Comunicación Electoral

12 noviembre 2006

Entrevista en ABC a Ricardo Solari


Virginia Ródenas, periodista de ABC, publica hoy la siguiente entrevista con Ricardo Solari, días antes de su participación en el V Seminario Internacional de Comunicación Política y Electoral. Solari es VIcepresidente del Partido Socialista de Chile y fue Director de Comunicación de la campaña de Michele Bachelet.

«La credibilidad dió la victoria a Bachelet»

-¿Las elecciones se ganan hablando a la cabeza o al corazón?
-Que los chilenos eligieran a Bachelet como su presidenta tuvo que ver más con sus sentimientos y con sus emociones, con una necesidad muy grande de credibilidad y de confianza, que con un análisis más racional de gestión. Bachelet encarnaba los sueños y la aspiración de los chilenos.

-Repitieron hasta la saciedad «mujer, socialista, separada, agnóstica, víctima de la dictadura». ¿Qué pesó más?
-Insisto en la credibilidad. Ella enfrentaba desafíos muy cruciales en la sociedad chilena como la necesidad de reencuentro, después de nuestra tragedia histórica, y la necesidad de confiar en unas instituciones que se observan con distancia. Además, como líder, siempre quiso establecer una relación muy cercana con todos los ciudadanos y gran parte de su campaña la hizo recorriendo el país, hablando y escuchando a los chilenos en lo que llamó una campaña ciudadana. Y todo eso confluye con las aspiraciones de un país que tenía ante sí el reto de que una mujer fuera por primera vez presidenta del país y lo que eso significaba: que los que habían sido de alguna manera excluidos podían empezar a conducir los destinos del país.

-¿Explotar la memoria histórica favoreció a la candidata?
-Muchas personas jugaron precisamente la tesis opuesta contra Bachelet diciendo que como venía de la izquierda, si llegaba a la presidencia, iba a haber revanchismo; pero ella, que ha vivido experiencias personales tan fuertes como el asesinato de su padre, podía perfectamente reencarnar un encuentro entre civiles y uniformados, entre personas de distintas tendencias, y eso es parte de su gran fortaleza. Desde que Chile recuperó la democracia en 1990 se ha fomentado que el país haga una lectura constructiva del pasado y que la verdad histórica sea un proceso de construcción en donde no existan imposiciones de nadie y donde la justicia cumpla funciones de reparación. Y todo eso es anterior a la candidatura de Bachelet.

-¿Apostó por la propia fuerza o por el error del adversario?
-Teníamos la fortaleza de nuestra candidata, pero también la de la coalición que gobierna Chile desde 1990. La Concertación tiene un proyecto de gobernabilidad y la oposición no.

-¿Qué no se debe hacer nunca en campaña?
-Lo principal es salir a luchar para que prevalezcan las propias ideas. Nunca puedes hacer una campaña pensando que ganarás destruyendo al adversario.

-¿Qué opina de la incidencia de los atentados del 11-M en los comicios españoles de 2004?
-Lo que definió el impacto de los atentados en el resultado electoral fue la reacción del Gobierno de Aznar, no los atentados en sí mismos, porque hechos y eventos de esa naturaleza pueden ocurrir y lo que importa es cómo se reacciona. El haber buscado culpables tempranos y actuar básicamente mirando un eventual resultado llevó al PP a la derrota. Muchas veces hechos de esta índole han generado por parte del liderazgo político factores que fomentan la unidad nacional, la confianza en la autoridad, y seguridad en los que están gobernando.

-¿Por qué ya no está en el equipo de la presidenta?
-Bachelet se comprometió a una renovación de rostros, y yo fui vicepresidente y ministro de Lagos cinco años; y hacer un Gobierno paritario. Y todo lo cumplió.